Resumen
Descripción de la actividad
La vía ferrata de la Canourgue está situada en el acantilado de Roqueprins y se desarrolla en un marco vertiginoso, ofreciendo un panorama excepcional sobre el pueblo de Canourgue.
Esta vía ferrata ofrece todo tipo de talleres como puentes de mono, una tirolina, una red vertical, puentes nepalíes y una pasarela. A lo largo del recorrido, se transportará en un ambiente aéreo y podrá descubrir los maravillosos paisajes vistos desde arriba.
La vía ferrata de Roqueprins (o de la Canourgue) comienza con un descenso vertical de unos 30 metros en zigzag y finaliza en el primer monolito a través de un corto camino.
A partir de ahí, son posibles dos recorridos, uno fácil y otro difícil. Se juntan para acceder a una gran pasarela de 30 metros. El itinerario que rodea el monolito central llega al inicio de un puente nepalí de 35m. Cruzando esta roca central, la ruta difícil baja y luego sube hasta una red vertical de 11m y se une a la ruta fácil.
En este nivel, hay dos opciones: o se sale por los dos puentes tibetanos (fácil), o se continúa por el puente nepalí (difícil) y se sale por el puente tibetano. Luego habrá una tirolina que no es obligatoria.
- Nivel de dificultad: fácil a medio
- Paseo de aproximación: ninguno
- Duración de la vía ferrata: 2,5 - 3 horas
- Paseo de vuelta: ninguno
- Máximo 8 participantes por guía
Los participantes deben medir al menos 130 cm.
Los niños deben ir acompañados de un adulto.
- Todo el equipo necesario
- Guía
- Traslado de ida y vuelta
- Calzado deportivo/de senderismo
- Ropa adaptada al clima
- Botella de agua y aperitivos
