En las últimas décadas, Charlevoix se ha modernizado para seguir siendo atractiva. Especializada en aserraderos y en la industria láctea, fue finalmente la industria naval la que permitió a la región desarrollarse realmente, en particular la construcción de barcos como las goletas. El turismo es ahora la principal actividad de Charlevoix, bien comunicada por su estación de tren y su aeropuerto, la región se beneficia de impresionantes paisajes y numerosas actividades que realizar.

Situada al norte de Quebec y al sur de Saguenay, Charlevoix bordea el río San Lorenzo. La principal ciudad de la región es Baie-Saint-Paul, situada en el centro de la región, se beneficia de una estación de tren que conecta la ciudad con La Malbaie y está atravesada por el río Gouffre. Su Île aux Coudres es conocida por ser un lugar donde se puede observar fácilmente la fauna local. Charlevoix también se beneficia de una parte de la reserva natural Laurentian y de sus numerosos lagos para disfrutar de hermosos paisajes naturales.

Cubierta en un 90% de bosques y vegetación, Charlevoix es una región verde que desea seguir siéndolo y luchar por la ecología. Todos estos paisajes naturales inspiran a muchos artistas y hacen de Charlevoix una referencia en el arte. Para ver las pinturas y esculturas de la región, vaya al Musée de Charlevoix y descubra una parte de la cultura de Quebec.

Ahora que ya lo sabe todo, es hora de descubrir las actividades que ofrece la región y encontrar por fin una respuesta a la pregunta: ¡qué hacer en Charlevoix!

Aproveche los numerosos lagos de la región, así como el río Gouffre y el río San Lorenzo, para practicar distintas actividades acuáticas. En primer lugar, vaya al encuentro de las ballenas en una excursión en barco y descubra con sus propios ojos a estos magníficos mamíferos. Si busca algo más deportivo pero en el agua, ¿por qué no desciende el río en kayak, paddleboard o barranquismo?

Cálcese los zapatos y láncese a la aventura por las zonas más remotas de Charlevoix. Visite los bosques de la región a pie o en bicicleta. Incluso puede optar por acompañar al mejor amigo del hombre en un cani-rando o un paseo en trineo tirado por perros. Para los intrépidos, agárrese a una cuerda salvavidas y emprenda una vía ferrata única en las laderas de las montañas de Quebec.

¿Qué mejor que el cielo para admirar la fauna de Charlevoix? Despegue en paracaídas y contemple el sublime panorama que ofrece la región con sus magníficos relieves. De vuelta a la ciudad, el famoso casino de Charlevoix le espera en La Malbaie. Después de un partido de golf, ¡súbase a un quad para dar una vuelta por Baie-Saint-Paul!

Ya no tendrá que preguntarse qué hacer en Charlevoix, ¡porque hay decenas de actividades esperándole!

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