5 consejos que hay que saber antes de probar el bodyboard

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El bodyboard es un deporte divertido y apto para principiantes que ofrece horas de emociones en el mar. Ya seas un veterano del mar, un amante del océano o un completo principiante, cabalgar unas cuantas olas sobre una tabla de bodyboard es una receta garantizada para la felicidad. Así que, si te sientes preparado para enfrentarte a las olas, echa un vistazo a nuestros mejores consejos para practicar bodyboard, para asegurarte de que te sientes seguro y pareces un profesional ahí fuera.

Trabaje su técnica de natación

Para tener el mayor éxito en bodyboard, querrás ser un buen nadador. No estamos hablando de que tengas que ser nieto de Mark Spitz, primo de Michael Phelps o Laure Manaudou, pero si te resulta difícil nadar a braza, lo más probable es que eso acabe frenándote cuando intentes meterte en las olas. Si alguna vez se te escapa la tabla, antes de salir querrás saber si te sentirás a gusto nadando para recuperarla o encontrando el camino de vuelta a la orilla.

Así que inscríbete en tu piscina más cercana y empieza a practicar, o reserva unas clases para perfeccionar tu técnica de natación. Así podrás entrar en el agua con tu bodyboard con total confianza y estilo.

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Entender las previsiones

Cuando te inicias en el bodyboard, la ecuación es la misma que en el surf, el kitesurf o el windsurf. Tiempo + conocimientos = seguridad. Conocer las previsiones meteorológicas y las condiciones del tiempo es esencial para cualquier sesión, igual que se comprueba el tiempo para ver si va a llover este fin de semana, si tu rompiente local anuncia un oleaje digno de Nazaré, ¡sabrás que tienes que esperar un día más! Navegar en condiciones manejables te dará aún más felicidad. También es aconsejable empezar a practicar bodyboard con un amigo o un instructor.

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Disponer del equipo adecuado

En términos de bodyboard, como en el caso de las zapatillas de correr, ¡nada mejor que la personalización! Un consejo muy útil para elegir la talla adecuada para ti es que, cuando la tabla de bodyboard esté colocada en el suelo, llegue aproximadamente a la altura de tu ombligo.

La tabla no es lo único que importa. Dependiendo de la temperatura del agua, es aconsejable llevar un traje de neopreno de buena calidad o un chaleco de lycra para evitar irritaciones, al tiempo que se añade un poco de flotabilidad y protección solar.

Para terminar con el equipamiento, necesitarás un leash, que se sujeta al bíceps, para evitar que el agua arrastre el bodyboard. También necesitarás un par de aletas y calcetines para evitar cualquier molestia.

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Calentamiento previo

Asegúrate de que estás preparado y calentado antes de saltar a las olas. Una vez que te metes en el mar, siempre debes esperar lo inesperado, en un terreno de juego en constante cambio querrás asegurarte de que tu cuerpo está preparado para cualquier cosa. Para ello, simplemente practica cómo colocarte en la posición correcta: túmbate sobre el bodyboard con las manos en la parte delantera de la tabla y coloca la parte trasera de la tabla debajo de la parte inferior del estómago. A partir de aquí, puedes practicar remando, e intentar patear con las piernas bajo el agua para acelerar mejor hacia las olas que se aproximan.

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Encontrar la ola adecuada

Como principiante, elige la seguridad antes que intentar superar a los que te rodean. Un buen consejo para principiantes es no dejarse tentar por olas demasiado grandes o rápidas y acostumbrarse primero a las olas "manejables" que van directas a la playa. Cuando estés listo para volver a la orilla, simplemente mueve los pies en esa dirección mientras remas con fuerza e intentas colocarte de forma que puedas llegar en la parte delantera de una ola y dejarte llevar por su fuerza con el mínimo esfuerzo y la máxima alegría.

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¿Le apetece surfear, pero no tiene tablas de bodyboard? Consulta todas nuestras actividades de surf.

Fotografía superior: Matt Blakers