Cómo llegar a Madeira - Guía de viaje definitiva
Madeira es un jardín que surge del Atlántico, donde las montañas se encuentran con el mar, las flores florecen todo el año y la aventura se esconde detrás de cada sinuosa carretera. Si alguna vez se ha preguntado dónde está Madeira, cómo llegar a Madeira Portugal o si merece la pena visitar Madeira, esta guía le llevará a través de todo lo que necesita saber para planificar su viaje perfecto a Madeira.
La guía definitiva: Cómo llegar a Madeira y planificar su viaje perfecto a la isla
Madeira, a menudo llamada la "isla de la eterna primavera", es un archipiélago portugués situado en el océano Atlántico. Aunque geográficamente está más cerca de África que de Europa, pertenece a Portugal, ya que se encuentra a unos 1.000 km de Lisboa y a sólo 500 km de Marruecos. Esta situación única confiere a Madeira su clima cálido, sus exuberantes paisajes verdes y sus escarpadas costas volcánicas.
La capital, Funchal, es una vibrante ciudad portuaria repleta de coloridos mercados, jardines botánicos, teleféricos y un animado casco antiguo donde la música y la comida tradicionales invitan a bajar el ritmo. Pero un paso más allá de la ciudad y Madeira revela su lado salvaje: paseos por neblinosos bosques de laurisilva, picos montañosos por encima de las nubes, escarpados acantilados que caen en mares turquesa y aldeas de Santana donde el tiempo parece detenerse.
Si se pregunta si merece la pena visitar Madeira, la respuesta es un rotundo sí. Tanto si le apetece surfear, hacer barranquismo, avistar ballenas, sumergirse en la cultura o simplemente tomar el sol con una copa de vino de Madeira en una excursión en jeep, esta isla se lo ofrece. En esta guía definitiva, desglosaremos todo lo que necesita saber sobre Madeira.
¿Dónde está Madeira?
Madeira es un archipiélago formado por cuatro islas. La mayor es la propia isla de Madeira, donde se concentra la mayor parte de la población y los lugares de interés. Justo al noreste se encuentra Porto Santo, conocida por su larga playa dorada. Los otros dos grupos de islas, las Desertas y las Selvagens, son reservas naturales deshabitadas pero protegidas.
Aunque geográficamente está más cerca de África, Madeira pertenece política y culturalmente a Portugal. La isla se encuentra a unos 950 kilómetros al suroeste de Lisboa y a unos 500 kilómetros al oeste de Marruecos. Por su ubicación, Madeira ofrece un destino exótico pero accesible para los viajeros europeos y de otros lugares.
La isla principal es montañosa, con picos que se elevan a más de 1.800 metros. Profundos valles esculpen el paisaje, y el bosque de Laurisilva, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cubre grandes extensiones con antiguos árboles subtropicales. A lo largo de la costa, los acantilados caen al Atlántico, mientras pequeños pueblos pesqueros y plantaciones de plátanos se aferran a las laderas. Esta mezcla de belleza natural y tradición humana confiere a Madeira un encanto único.
¿Cómo llegar a Madeira?
Al planear un viaje a Madeira, la primera pregunta que se hacen la mayoría de los viajeros es cómo llegar a Madeira. Por suerte, llegar a este paraíso atlántico es más fácil de lo que parece.
Llegar en avión
La principal puerta de entrada a la isla de Madeira es el Aeropuerto Internacional Cristiano Ronaldo (FNC), situado cerca de Funchal. Este aeropuerto, que lleva el nombre del nativo más famoso de la isla, conecta Madeira tanto con Portugal continental como con muchos destinos internacionales.
Los vuelos desde Lisboa duran aproximadamente 1 hora y 45 minutos, mientras que desde Oporto son algo más de 2 horas. Muchas ciudades europeas ofrecen conexiones directas, como Londres, París, Ámsterdam, Madrid y Berlín, con vuelos de entre tres y cuatro horas de media. Algunos vuelos de temporada conectan Madeira con Norteamérica, pero la mayoría de los visitantes internacionales llegan mediante un transbordo en Lisboa.
El propio aeropuerto es conocido por su espectacular aproximación. A medida que el avión desciende, se sobrevuela el brillante Atlántico y la escarpada costa, a menudo con montañas que se elevan dramáticamente al fondo. Se considera uno de los aterrizajes más pintorescos de Europa, y sentarse en el lado izquierdo del avión ofrece unas vistas impresionantes de la isla al llegar.
Llegar por mar
Aunque la mayoría de los viajeros llegan en avión, también se puede llegar a Madeira por mar. El puerto de Funchal es una parada popular para los cruceros transatlánticos, sobre todo en primavera y otoño, cuando los barcos cruzan entre Europa y América. Estar en cubierta mientras se navega hacia el puerto de Funchal, con sus colinas en terrazas y sus casas de colores, es una experiencia inolvidable.
También hay un servicio de ferry estacional que conecta la ciudad algarvía de Portimão con Funchal. La travesía dura unas 24 horas y es una buena opción si le gusta viajar despacio o quiere llevar coche. Dentro del archipiélago, los ferrys conectan Madeira con Porto Santo en unas 2 horas y 30 minutos, lo que facilita combinar las dos islas en un solo viaje.
Mejor época para viajar a Madeira
Madeira disfruta de un clima suave durante todo el año, pero cada estación aporta su propio atractivo.
- La primavera, de marzo a mayo, es ideal para pasear en levada, ya que las flores florecen por toda la isla.
- El verano, de junio a agosto, es soleado y cálido, perfecto para nadar y asistir a festivales.
- El otoño, de septiembre a noviembre, ofrece menos aglomeraciones, mares cálidos y condiciones ideales para el senderismo.
- El invierno, de diciembre a febrero, sigue siendo suave en comparación con la Europa continental y es perfecto para las celebraciones navideñas y el avistamiento de ballenas.
Dado que el clima rara vez desciende por debajo de los 16°C, incluso en invierno, Madeira hace honor a su sobrenombre de isla de la eterna primavera.
¿Merece la pena visitar Madeira?
Si se pregunta si merece la pena visitar Madeira, la respuesta es un rotundo sí. He aquí algunas razones por las que esta isla destaca.
En primer lugar, el paisaje. Los orígenes volcánicos de la isla crearon un paisaje tan espectacular como hermoso. Las montañas se elevan abruptamente desde el mar, los valles están cubiertos de exuberante vegetación y los acantilados se sumergen en aguas turquesas. Pocas islas combinan tantos paisajes en un espacio tan compacto.
En segundo lugar está la cultura. Madeira posee una rica herencia portuguesa mezclada con tradiciones isleñas únicas. Las fiestas locales llenan las calles de música y danza, aún se practican el bordado y la artesanía, y las tradiciones gastronómicas se mantienen firmes.
En tercer lugar está la cocina. Un viaje a Madeira no estaría completo sin probar la espetada, brochetas de ternera asadas en madera de laurel, o el bolo do caco, un pan plano tradicional servido con mantequilla de ajo. La isla también es famosa por su vino, envejecido en barricas de roble y disfrutado en todo el mundo durante siglos.
En cuarto lugar está la aventura. Desde barranquismo en gargantas volcánicas hasta parapente sobre Cabo Girão, desde avistamiento de ballenas en el Atlántico abierto hasta senderismo por antiguos senderos de levada, Madeira es el paraíso para los entusiastas de las actividades al aire libre.
Por último, el clima hace de Madeira un destino para todo el año, algo poco frecuente en Europa. Incluso en pleno invierno, las temperaturas son suaves, los jardines florecen y el senderismo es agradable.
¿Merece la pena visitar Madeira? La verdad es que Madeira ofrece algo para todo el mundo. Tanto si desea unas vacaciones activas llenas de exploración como un retiro tranquilo rodeado de belleza natural, esta isla puede proporcionárselo.
Las mejores cosas que hacer en la isla de Madeira
La isla de Madeira puede ser compacta, pero ofrece innumerables experiencias. A continuación encontrará algunas de las cosas más memorables que hacer en la isla de Madeira, cada una de las cuales enriquecerá su viaje a Madeira.
1- Recorrer los senderos de levada
Las levadas son estrechos canales de riego construidos para transportar agua por la isla. Junto a ellas discurren senderos que hoy forman una de las atracciones más emblemáticas de Madeira.
Una de las excursiones más famosas es la Levada do Caldeirão Verde, un recorrido de 13 kilómetros que atraviesa túneles, bosques y cascadas. Otra es la Levada das 25 Fontes, que conduce a una reluciente poza alimentada por múltiples cascadas.
Caminar por una levada le sumerge en una vegetación exuberante, con el canto de los pájaros y los arroyos que corren a su lado. Algunas levadas son fáciles y familiares, mientras que otras ascienden por las montañas para los excursionistas más aventureros.
2- Ver el amanecer en el Pico do Arieiro
Con sus 1.818 metros, el Pico do Arieiro es el tercero más alto de la isla y uno de los más accesibles. Al amanecer, la vista es extraordinaria, con las nubes flotando bajo las escarpadas crestas y el cielo pintado de suaves colores.
Desde aquí también puede tomar el famoso sendero al Pico Ruivo, el pico más alto con 1.862 metros. Esta ruta de senderismo por los picos de Madeira ofrece unas vistas espectaculares y una auténtica sensación de aventura al cruzar estrechas crestas por encima de las nubes.
3- Explorar el casco antiguo de Funchal
Funchal, la capital de Madeira, merece un hueco en cualquier itinerario. Su casco antiguo, conocido como Zona Velha, está lleno de calles empedradas, puertas pintadas e iglesias históricas. No hay que perderse el Mercado dos Lavradores, que ofrece frutas tropicales, flores, pescado y artesanía local.
Realice una increíble excursión en 4x4 o jeep por Madeira desde Funchal y conozca algunos de los mejores parajes naturales del este de la isla. El paseo ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el puerto.
4- Visite la pasarela de Cabo Girão
Cabo Girão es uno de los acantilados más altos de Europa, con 598 metros sobre el Atlántico. En la cima encontrará una plataforma de cristal que le permitirá contemplar directamente el mar. Es una experiencia emocionante y uno de los lugares más fotografiados de Madeira. No se pierda esta experiencia única y haga una increíble excursión de Skywalk, Cliff & Valleys en 4x4 desde Funchal para disfrutar de aventuras inolvidables en la isla de Madeira.
5- Avistamiento de ballenas y delfines
Las aguas de Madeira son ricas en vida marina. Las excursiones en catamarán desde Funchal ofrecen la posibilidad de ver delfines jugando en las olas y ballenas de paso en sus migraciones.
Los mejores meses para avistamientos son de abril a octubre, pero se pueden ver delfines todo el año. Muchas excursiones ofrecen también la posibilidad de nadar en mar abierto tras los encuentros con la fauna.
6- Prueba el Monte tobogán
Una de las tradiciones más peculiares de Madeira es el paseo en trineo de Monte. Desde el pueblo de Monte, en lo alto de una colina, se puede descender hacia Funchal en un trineo de mimbre conducido por dos hombres vestidos de blanco con sombreros de paja. El paseo se remonta al siglo XIX, cuando era una forma práctica de viajar cuesta abajo, y hoy sigue siendo una atracción divertida y única.
7- Degustar la gastronomía de Madeira
La comida es fundamental en la experiencia de visitar Madeira. Pruebe las lapas a la plancha, servidas con ajo y limón. Pruebe el pez sable negro con plátano, una especialidad local que suena inusual pero sabe deliciosa. Disfrute de la poncha, una bebida fuerte elaborada con aguardiente de caña, miel y limón. Y, por supuesto, no se vaya sin probar el vino de Madeira, que se exporta a todo el mundo desde la Era de las Exploraciones.
¿Cuántos días pasar en Madeira?
La cuestión de cuántos días pasar en Madeira depende de sus intereses.
Si dispone de tres o cuatro días, puede explorar Funchal, recorrer una levada, visitar Cabo Girão y hacer una excursión para avistar ballenas. Esto es suficiente para conocer la isla, pero le dejará con ganas de más.
Con cinco a siete días, puede añadir Pico do Arieiro, las piscinas naturales de Porto Moniz y quizá una excursión de un día a Porto Santo. Esta duración le permitirá disfrutar de lo mejor de Madeira sin prisas.
Con ocho o más días, podrá sumergirse más a fondo, explorando levadas remotas, pueblos escondidos y relajándose junto al océano. Es ideal para los viajeros a los que les guste el senderismo y quieran experimentar plenamente la diversidad de la isla.
Para un primer viaje a Madeira, lo ideal son entre cinco y siete días. Así tendrá tiempo de disfrutar tanto de la ciudad de Funchal como de los paisajes salvajes que hacen tan especial a la isla.
Consejos prácticos para su viaje a Madeira
- Transporte: Alquilar un coche es la mejor forma de explorar las montañas y pueblos de Madeira, aunque los autobuses conectan muchas rutas principales. Prepárese para carreteras empinadas y túneles.
- El tiempo: Lleve siempre ropa de abrigo. En Funchal puede hacer sol, pero en las montañas refresca y hay niebla. Se recomienda llevar chubasquero y calzado resistente para los paseos por las levadas.
- Idioma: El portugués es la lengua oficial, pero el inglés se habla mucho en las zonas turísticas.
- Seguridad: Madeira es muy segura, con bajos índices de delincuencia y gente amable.
- Lo esencial para el equipaje: Calzado de montaña, bañador, crema solar y una botella de agua reutilizable son imprescindibles para un viaje cómodo.
Su aventura en Madeira le espera
Madeira no es sólo un destino, es una experiencia completa de naturaleza, cultura y aventura. Desde su capital, Funchal, hasta los salvajes acantilados de Cabo Girão, desde el amanecer sobre el Pico do Arieiro hasta las perezosas tardes en Porto Moniz, la isla ofrece momentos que se quedarán con usted para siempre.
Si se pregunta cómo llegar a Madeira, Portugal, la respuesta es sencilla. Puede que sólo haga falta un corto vuelo desde Lisboa o un crucero por el Atlántico, pero una vez que se llega se entra en un mundo aparte.
Así que planifique su viaje a Madeira, traiga su curiosidad y deje que esta joya del Atlántico le muestre por qué visitar Madeira es una de las mejores decisiones de viaje que jamás tomará. Y si usted también sueña con descubrir otro paraíso atlántico, no se pierda nuestra guía completa sobre Cómo llegar a las Azores y explorar las islas como un lugareño más.