Probamos para ti el puenting

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Puenting desde 182 m de altura, en las Gargantas del Verdon.

Ícaro se quemó las alas, pero gracias al puenting, usted puede volar sin riesgo... ¡siempre que tenga buen corazón! Si no sabe lo que es el puenting (¿vive en Marte?), no podemos aconsejarle lo suficiente para que lea nuestro artículo "los mejores lugares para probar el puenting".
El principio de esta actividad consiste en lanzarse al vacío a varias decenas de metros del suelo, con los tobillos atados a una cuerda elástica, y obtener un máximo de sensaciones fuertes sin demasiado esfuerzo... ¡siempre que se tenga el valor suficiente! Y como en Manawa no hacemos las cosas a medias, decidimos que nuestro redactor Nicolas probara el puenting... ¡desde el puente de Artuby, a 182 m de altitud!

Una breve presentación de Nicolas: 35 años, 1m70, no el más atlético del grupo (a pesar de una primera media maratón completada el 26 de mayo, en 2h27, ¡un resultado honroso!) y un poco ansioso en los bordes (e incluso en el centro). En resumen, un tipo medio, ¡con el perfil ideal para una prueba de puenting! Además, en la meca francesa del puenting, las gargantas del Verdon...

Dese cuenta de lo afortunado que es ¿Lo afortunado que es? Pues sí, señoras y señores, hacer puenting desde el puente más alto de Europa dedicado a esta práctica, a 182 m de altura, es un privilegio, una oportunidad única para divertirse a lo grande. Al fin y al cabo, ¿para qué saltar desde 30 m si puedes tener sensaciones más largas? Nicolas no lo dudó, si va a ser el mayor tiempo posible para lanzarse al vacío y flipar...

" Pensé inmediatamente en el puente de Artuby, porque saltar desde 182 metros de altura no se hace diez veces en la vida. En mi opinión, era el lugar ideal para este primer salto, ¡así que más me valía hacerlo bien!

Aprovechar la espera

Si no soportas la espera, si te gusta que te atiendan a los 2 minutos, el puenting no es necesariamente la actividad ideal. Una vez llegado al lugar, en este magnífico marco de las Gorges du Verdon, Nicolas tuvo que esperar seis horas antes de poder saltar. El hecho de tener que esperar mucho tiempo mi turno fue beneficioso. Pude ver saltar a los demás y darme cuenta de que todo les iba bien. Nadie se negó a saltar. Un consejo: aprovecha la espera para hacer algo que te relaje , ya sea mirar a los demás u ocuparte de otra cosa... No importa, cada uno tiene su manera de funcionar, lo importante es saber gestionar los momentos bajos lo mejor posible y no dejarse llevar por el estrés. Recuerda, el objetivo es DIVERTIRSE, ¡así que respira hondo!

¡Esto es todo, es tuyo!

Una vez terminada la sesión informativa e instalado el equipo (no te preocupes, si llevas gafas como Nicolas, el equipo de Latitude Challenge te proporcionará la protección necesaria, ¡con mucho estilo!), llega el momento tan esperado... Con la ayuda de una escalera de tijera, te subes al parapeto del puente, inspiras y espiras, estiras los brazos, orgulloso y erguido, miras a lo lejos, y ya no queda nada más que seguir la cuenta atrás 3-2-1, ¡banzaiiiiiii! Deja el cerebro a un lado, y lo único que tienes que hacer es saltar enérgicamente al vacío.

Una experiencia inolvidable para Nicolas: "Nada más despegar, tuve la impresión durante un segundo de que flotaba en el aire. Luego me precipité al vacío. En ese momento, no pude contener un enorme grito, que era más una expresión de inmensa felicidad que de terror. Las sensaciones son increíbles, indescriptibles, realmente hay que probarlo para entenderlo. Luego hay un "rebote", volvemos a subir antes de bajar de nuevo y seguimos teniendo toda la sensación. Jumper du Pont de l'Artuby, ¡es realmente lo mejor!

Después detu salto, ¿pensabas que te iban a llevar en helicóptero hasta lo alto del puente como a James Bond? Bueno, las cosas no salen así... Prepárese para un paseo de treinta minutos, en pequeños grupos. Una vez que hayas llegado a tu destino, recibirás un diploma, una memoria USB de tu salto (a petición, con cargo extra, pero que es claramente recomendable) y, sobre todo, un montón de recuerdos...

¿A qué espera para experimentar su primer salto en puenting?

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