Al noreste del mar Egeo se encuentra la tercera isla griega más grande, Lesbos, o Mitilene, como a muchos les gusta llamarla.

Lesbos es una isla bastante singular, ya que no es muy turística a pesar de su gran tamaño y sus hermosas playas. La razón es que no se permite la construcción de grandes hoteles para el turismo de masas, con el fin de preservar el entorno natural de la isla y el modo de vida tradicional... y eso es sencillamente increíble para los amantes del deporte, a los que les gusta caminar por verdes colinas o montañas rocosas, bucear en las profundidades del mar azul y explorar la vida submarina o, simplemente, para los que disfrutan pasando un rato tranquilo tumbados en la playa.

Mitilene, la "capital" de la isla, es una ciudad pintoresca y llena de vida para los amantes del cosmopolitismo. Las magníficas puestas de sol por toda la isla le harán sentir la calma que describe a los ciudadanos de Lesbos.

Hay varias formas de llegar a Lesbos, bien en barco desde Salónica o Atenas hasta el puerto de Mitilene, bien en avión hasta el aeropuerto local volando desde Salónica, Atenas u otras ciudades europeas.